HÁBITOS ADQUIRIDOS
En 24 de abril de 2014 mi hijo comió
de manera espontanea con su mano afectada (la izquierda). Llevábamos
ya casi 5 años con la terapia restrictiva, y desde hacia unos meses,
en la hora de la comida no le estábamos poniendo el guante
restrictivo. Eso si, le recordábamos que tenía que coger la cuchara
o el tenedor con la mano izquierda. Tenía la mano derecha libre de
apoyo, para sujetar el plato o un trozo de pan. En definitiva,
estábamos haciendo lo contrario de lo que dicen habitualmente los
médicos y fisioterapeuta, que la mano afectada tiene que servir solo
de apoyo.
Nosotros creemos que la mano afectada, tiene que ser una
mano activa. Una mano que no se usa o se usa poco, con el paso de los
años se irá usando cada vez menos, hasta que llegue un momento que
sea una mano casi inválida. Creemos que nuestros hijos tienen que
usar mucho su mano afectada todos los días para que esto no suceda.
No hay mejor rehabilitación que el uso diario en actividades
cotidianas.
Después de estar pendiente de él unos
2 meses, para que no usase la mano derecha para coger la cuchara, el
24 de abril de 2014, nos sentamos a comer, y mi hijo cogió la
cuchara con la mano izquierda, y empezó a comer como la cosa mas
normal del mundo. Durante toda la comida no tuvimos que recordarle en
ningún momento que no usara la mano derecha. Tenía ya el hábito
adquirido. Mi mujer y yo nos mirábamos sorprendidos, hablábamos, a
veces jugaba un poco con su hermano, pero a la hora de coger la
cuchara siempre lo hacía con la izquierda.
Por nuestra experiencia, nuestros hijos
pueden adquirir esos hábitos para usar sus manos afectadas. Cuesta
muchísimo trabajo, y horas de terapia restrictiva, pero lo pueden
hacer. Esos pequeños hábitos diarios de rutinas normales de la
vida, harán que usen sus manos, que estén activas, y que se
degraden lo menos posible con el paso del tiempo.
Con 6 años de edad, en abril de 2014,
mi hijo ya tenía algunos de esos hábitos adquiridos que solo hacía
con la mano izquierda: coger la cuchara o el tenedor, usar el ratón
del ordenador, bajar la ventanilla eléctrica del coche, escribir
cuando está en casa (en el colegio lo hace con la derecha), jugar a
la Wii y presionar el botón del jabón de manos.