PATINES
En septiembre de 2014, cuando mi hijo
tenía 6 años le compramos unos patines en línea. Pensé que sería
un deporte bastante favorable para el, aunque me parecía bastante
difícil que consiguiese aprender. Pero bueno, eran unos patines
baratos, y por probar que no quede. Como a todo a mi hijo le cuesta
10 o 100 veces mas tiempo aprender, y mas empeño y energía, que a
otros niños, pero al final lo consigue. Empezamos poco a poco, por
superficies que no resbalasen como alfombras, solo para mantener el
equilibrio de pie. Los usábamos cada 3 o 4 semanas, y poco a poco
iba adquiriendo cada vez mas destreza. En mayo y junio del 2015
intentamos usarlos al menos cada 1 o 2 semanas, y desde septiembre de
2015 hacemos un uso mas intensivo con 2-3 veces a la semana. Durante
este tiempo hemos ido dos o tres veces a alguna pista de patinaje en
algún parque, pero sobre todo los grandes avances se han hecho en
casa. Los niños patinan por casa. Tenemos un salón, una cocina y un
pasillo grandes, y no paran de ir del salón a la cocina. Como casi
todo se avanza con la constancia y la frecuencia. Casi todos los días
un poquito. Aprovechamos la hora de la cena, y hay días que toca
“cena con patines”. Van al salón, y cuando vuelven a la cocina
comen un poco, se vuelven a ir al salón, y vuelta otra vez.
Ahora estamos a principios de noviembre
de 2015 y la verdad es que mi hijo patina mejor de lo que esperaba.
Siempre me sorprende con lo que consigue, no se porque me sigo
sorprendiendo...je je. Patina a un nivel básico bastante bien. Es
capaz de desplazarse por la casa y torcer sin agarrarse a nada.
Incluso es capaz de acelerar cuando quiere. También es muy precavido
y por ello sus progresos son lentos. No se cae nunca. A veces para
progresar un poco rápido hay que caerse. Lentos pero seguros.
Tenemos como referencia a mi otro hijo
que es dos años mas pequeño. Les compramos los patines al mismo
tiempo, y el pequeño parece ya profesional, incluso salta y va para
atrás con los patines.
Pero su carácter también es mas
arriesgado y no tiene miedo a caerse, además de no tener ninguna
limitación física claro esta.
Cada uno tiene su ritmo, pero lo bueno
es que el hermano pequeño le sirve de estimulo para patinar mejor y
probar cosas nuevas.
Vamos a seguir potenciando este deporte
porque me parece bastante bueno para que puedan practicar niños con
hemiparesia. Pero como siempre no creo que le podamos meter en unas
clases de patinaje directamente. Nuestro hijo tiene un proceso de
aprendizaje motórico muchísimo mas lento que cualquier otro niño.
Primero trabajaremos mucho en casa para intentar ponernos a un nivel
lo mas parecido de la normalidad que podamos, y después ya veremos
si le apuntamos a alguna clase con otros niños.