Hemiparesia Infantil

El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

PROGRAMA INTENSIVO DE TERAPIA RESTRICTIVA EN CASA


PROGRAMA INTENSIVO DE TERAPIA RESTRICTIVA EN CASA

En diciembre de 2015, aprovechando las vacaciones de navidad, decidimos hacer un programa intensivo de terapia restrictiva en casa.
La idea era hacer un programa similar al que hacen en la universidad de Columbia de Nueva York o en otros programas parecidos.
Estos programas incluyen unas 5 o 6 horas diarias de trabajo con terapeutas de lunes a viernes durante 3 semanas. Durante las tardes y los fines de semana, los padres deben hacer ejercicios extras con sus hijos.
Nosotros decidimos hacer 6 horas de trabajo diarias 6 días a la semana. Y el día restante de la semana hacer 3 horas de trabajo por la mañana y por la tarde libre.

Al niño se le pone en la mano no afectada una férula rígida durante 24 horas durante 3 semanas. La férula también la hicimos nosotros mismos con un material plástico muy ligero que al mojarse en agua caliente se puede moldear, y cuando se seca se endurece. La verdad es que los materiales plásticos moldeables han avanzado mucho en los últimos años. Cada semana le quitábamos la férula para ver que la piel del brazo estuviese bien, y aprovechábamos para dar una ducha al niño sin férula. E inmediatamente después de la ducha le poníamos una férula nueva. También dábamos una ducha al niño a mitad de semana con la férula puesta y una bolsa de plástico para no mojarla. Lo bueno es que era invierno y el niño estaba en casa todo el día, y con dos duchas a la semana era suficiente.

De las 6 horas de trabajo diarias decidimos hacer 3 horas por la mañana, y 3 horas por la tarde para que el niño estuviese mas descansado en cada sesión. 6 horas seguidas de trabajo nos parecían excesivas, y una ventaja de hacer la terapia en casa es que nos podíamos organizar los horarios como nosotros quisiésemos.

Nuestros horarios y rutinas de trabajo eran las siguientes:
- de 9:00 a 9:30 - estiramientos y movilización general de los músculos realizada por mi.
- de 9:30 a 12:30 – sesión de trabajo de terapia restrictiva realizada por mi mujer.
- de 12:30 a 14:00 - los niños tenían juego libre
- de 14:00 a 15:00 – comida.
- de 15:00 a 17:00 – siesta
- de 17:00 a 17:30 – los niños ven un rato la tele mientras se desperezan de la siesta.
- de 17:30 a 20:30 – sesión de trabajo de terapia restrictiva realizada por mi mujer.
- de 20:30 a 21:40 - tiempo de juego libre y cena. Los niños van cenando y jugando a la vez. En la cena no les obligamos a estar sentados en la mesa para aprovechar mejor el tiempo.
- de 21:40 a 22:00 – estiramientos realizados por mi.
- de 22:00 a 23:00 - lavarse los dientes, ponerse el pijama y leer un cuento
- 23:00 – dormir

Hicimos un calendario para planificar las sesiones de trabajo de las tres semanas. Cada sesión de trabajo de cada día tenía asignado unos juegos o ejercicios específicos para trabajar distintos movimientos. Los juegos y ejercicios eran distintos cada día. Todos los ejercicios los hacían mis dos hijos juntos con mi mujer a modo de juego. La percepción de los niños es que pasaban las horas jugando con su madre.

En el juego libre, los niños no estaban tan dirigidos, y podían jugar libremente. Aunque mi hijo seguía llevando la férula restrictiva, así que seguía trabajando de manera indirecta. El juego libre lo dedicaban a jugar con los coches, a juegos de construcción (Lego), con muñecos (playmobil), fútbol, patines, wii con juegos que se podían jugar con una mano, etc.
Siempre tenía que haber un padre un poco cerca por si necesitaba ayuda para alguna actividad.

Estoy escribiendo este articulo cuando ya han pasado casi dos meses desde que acabamos el programa, y creo que puede ser el momento de analizar las ventajas e inconvenientes, y los resultados.
En cuanto a los resultados, la verdad es que mi hijo no ha notado una gran mejora en la movilidad de su mano izquierda (afectada). Por otra parte ya esperábamos estos resultados, ya que nosotros llevamos aplicando la terapia restrictiva durante 6 años y medio de forma intensiva, y los resultados mas espectaculares se consiguen al principio. Nosotros casi ya estamos llegando al límite de nuestro potencial de mejora. Casi estamos tocando techo, y por lo tanto nuestros avances son mas pequeños.
Según los estudios hechos por las universidades americanas, con el programa intensivo de 3 semanas los niños pueden llegar a conseguir hacer la pinza o señalar con el dedo índice.

Las ventajas que hemos detectado nosotros para nuestra familia, es que durante esas 3 semanas mi hijo y yo hemos descansado mutuamente el uno del otro sin perder rehabilitación. Normalmente soy yo el que pasa mas horas con el trabajando y nos ha venido muy bien a los dos este descanso. Además desde la perspectiva del niño han sido todo juegos con su hermano y su madre, y no ha tenido la sensación de que estaba haciendo rehabilitación. Es mas, el decía que en navidades no había hecho rehabilitación, que estaba de vacaciones. El considera la rehabilitación todos los estiramientos, fisioterapia, cinta de andar y ejercicios que hace conmigo diariamente.

Además durante este tiempo de descanso mutuo, ha sido aprovechado para trabajar intensivamente la mano. Y le ha servido para darse cuenta de que puede hacer prácticamente cualquier actividad con la restricción puesta. Que su mano izquierda puede hacer cualquier cosa. Por ejemplo en nuestra vida diaria se lava los dientes con la mano derecha (no afectada), pero esas semanas se los lavo con la izquierda sin ningún problema.

Como inconvenientes, evidentemente la perdida de tiempo de ocio y las presiones familiares. Mi hijo en casa no tiene ningún rechazo a la férula, pero cuando tuvimos que ir a algún festejo familiar como Nochebuena o Nochevieja, si detectamos que el niño tenía rechazo y no quería ir con la férula. Creo que es por la actitud de la gente hacía el. Aunque son familia y amigos y se lo hemos explicado, muchos de ellos transmiten una energía negativa, que los niños perciben inmediatamente. Decidimos explicárselo a la familia por adelantado y decirles que no le preguntasen nada a el directamente. Que todas las preguntas que tuviesen nos las hiciesen a nosotros. Aún así algún familiar le preguntó. Como curiosidad, los niños que fueron a esas reuniones no le preguntaron nada. Los niños llegan y juegan, no hacen interrogatorios de si alguien lleva una ferula, gafas, etc. La parte positiva es que a mi hijo le sirvió para superar esos miedos. Ver que al final todo salió bien, y que no pasaba nada por ir con la férula. Un reto mas superado.

PROGRAMA INTENSIVO DE TERAPIA RESTRICTIVA EN NUEVA YORK


PROGRAMA INTENSIVO DE TERAPIA RESTRICTIVA EN NUEVA YORK

En el verano de 2009, cuando empezamos a investigar sobre la terapia restrictiva, contactamos con la universidad de Columbia de Nueva York, que eran pioneros en la investigación de la terapia restrictiva, y realizaban un programa experimental de terapia restrictiva intensiva con una restricción total durante 3 semanas. Durante esas 3 semanas hacen unas 6 horas diarias de rehabilitación (de 9:00 a 15:00) de lunes a viernes. También mandan ejercicios para que los padres hagan en casa por las tardes y los fines de semana. Al final de ese periodo de 3 semanas median los resultados obtenidos, y sacaban conclusiones sobre si la terapia restrictiva es eficiente o no. También hay que volver a los 6 meses para hacer otra valoración. Fueron los inicios de todos los estudios que se han ido desarrollando estos años.
Nos apuntamos al programa, y nos pusieron en lista de espera.

Mientras tanto, y como no nos íbamos a quedar esperando con los brazos cruzados, fuimos investigando y experimentando por nuestra cuenta con lo expuesto en este blog.
En abril del 2015, la universidad de Columbia se puso en contacto con nosotros por si seguíamos interesados en participar en el programa de investigación. Se comenzaría a finales de junio de 2015, y tendríamos que estar en Nueva York durante casi 4 semanas. Además deberíamos volver a los 6 meses para analizar los resultados.

En el programa de la universidad de Columbia, las sesiones de rehabilitación realizadas por los terapeutas son gratuitas, pero te tienes que pagar el viaje y la estancia. Además no facilitan ningún contacto o residencia de estudiantes en la que puedas alojarte aunque sea pagando. Tienes que buscarte la vida. Un hotel en el centro de Nueva York durante un mes es inasumible para nosotros. La única opción económicamente viable sería una habitación en un piso compartido con desconocidos adultos. Desde luego no es el ambiente ideal para un niño. Les propuse si podían coordinar que varios niños del programa estuviesen en el mismo piso alquilado, pagándolo nosotros, pero tampoco hacían ese tipo de gestión o coordinación. En coste aproximado del viaje, estancia, comidas, y la revisión a los 6 meses, sería de unos 10000 euros.

La verdad es que en ese momento, ya no era una urgencia para nosotros como en el año 2009 que estábamos casi desesperados. En el año 2015 ya eramos especialistas en terapia restrictiva, y nuestro hijo estaba bastante rehabilitado. Pero siempre nos interesa probar cosas nuevas y ayudar en lo posible en la investigación y mejora de terapias.
Le comentamos a nuestro hijo que le parecía participar en el programa, y tuvo un rechazo total. Además dada ya la cercanía del verano, nos era muy complicado organizarnos en el trabajo para tener esos días libres. Así que después de pensarlo mucho, tuvimos que decirles que no podíamos participar en el programa en junio de 2015.

En septiembre de 2015, se volvieron a poner en contacto con nosotros, por si estábamos interesados en participar en junio de 2016. Y teniendo casi un año por delante, poder organizar bien toda la logística del viaje y en el trabajo. Además el niño sería mas mayor, y no tendría tanto rechazo.
Creo que les interesa bastante saber como funcionaría el programa intensivo de 3 semanas, en un niño tan trabajado como mi hijo. Y a nosotros también por supuesto.
Estuvimos un par de semanas dándole vueltas al asunto para tomar una decisión. A modo de resumen estas son las ventajas e inconvenientes de ir a Nueva York que valoramos:

Ventajas

- Realizar una rehabilitación intensiva de la mano durante 3 semanas con una restricción total. Cosa que aún no habíamos probado. Aunque nosotros ya eramos especialistas y podíamos realizarlo por nosotros mismos.
- Que mi hijo aprendiese inglés. Aunque hay otras opciones para hacerlo, se podía aprovechar la ocasión.

Inconvenientes

- Creo que sería una experiencia muy estresante para mi hijo. Vivir en una casa con adultos desconocidos. Estar solo todas las mañanas haciendo rehabilitación con desconocidos y además hablando en ingles. No permiten estar a los padres en las sesiones. Estar desvinculado de su hermano y madre (en principio iría yo con el), y sin tiempo casi de ocio, ya que la mayor parte del tiempo por las tardes y fines de semana hay que dedicarlos a hacer ejercicios. Creo que ese estrés no sería bueno para el, y le podría afectar en el habla.

- Falta de atención hacia mi otro hijo. Mi otro hijo se quedaría sin su hermano durante un mes, y tienen una relación muy estrecha. Además pasaría gran parte del tiempo solo en algún campamento de verano o con los abuelos. Tiene un sentimiento de que dedicamos mas tiempo y energía a su hermano, y este sentimiento se vería reforzado. Y últimamente estamos trabajando precisamente en el sentido contrario porque hemos detectado esa carencia afectiva suya.

- Muchas dificultades para organizarnos en el trabajo justo en esas fechas de finales de junio. Para nosotros son probablemente las peores de todo el año, y no tienen fechas alternativas.

- El dinero. Unos 10000 euros gastados en un mes es mucho dinero. Aunque esté no sería el inconveniente principal, porque nosotros creemos que si es útil y necesario, hay que invertir ese dinero. Para eso sirve el dinero y se saca de donde sea. No hay mejor dinero que el bien gastado en la rehabilitación de nuestro hijo.

Después de pensarlo y valorarlo mucho, tuvimos que declinar amablemente la invitación a participar en el programa. Los inconvenientes superaban por mucho a las ventajas. Para nosotros fueron decisivos sobre todo para tomar una decisión, el tema del estrés del niño y la desvinculación familiar que sufriríamos, sobre todo su hermano.

Creo que el programa está pensado sobre todo para niños que viven en Nueva York. Para niños de fuera no ponen demasiadas facilidades. Aunque según me dijeron casi la mitad de los niños eran de fuera de Nueva York. Creo que tratando con niños tan pequeños es también muy importante cuidar el entorno en el que se van a mover y no solo la rehabilitación. Si gestionasen algún tipo de piso o residencia compartida con los otros niños que participan en el programa (aunque fuese pagando) en la que además pudiesen ir hermanos, facilitarían mucho mas un entorno familiar, amigable y menos estresante para los niños. Además los niños podrían seguir haciendo rehabilitación juntos por las tardes y fines de semana.

Creo que hay que ayudar en lo posible a los demás, y en este caso a una investigación a mi me parece muy útil. Pero en este caso el coste emocional de proporcionar esa ayuda era inasumible por nosotros. Estábamos dispuestos a asumir el coste económico que ya era muy elevado para nosotros, pero no el emocional que era muy grande para mis hijos.

Pero después de habernos planteado muy seriamente la opción de ir a Nueva York para realizar un programa intensivo de 3 semanas, nos quedamos con las ganas de probar esa experiencia. Así que le propuse a mi mujer realizar nosotros mismos un programa intensivo de 3 semanas en casa en las siguientes navidades.

Como siempre, también valoramos las ventajas e inconvenientes de realizar el programa en casa:

Ventajas

- Realizar una rehabilitación intensiva de la mano durante 3 semanas con una restricción total. Ya eramos especialistas en terapia restrictiva, y teníamos los conocimientos y experiencia suficientes para poder realizarlo nosotros mismos en casa. Es más, creo que hay muy poca gente que tenga tanta experiencia en esta especialidad como nosotros.
- Hacer la rehabilitación en un entorno familiar, e incluso incorporar a su hermano en los juegos y actividades.
- El poco tiempo libre de ocio que quedase, sería un tiempo de ocio de calidad, con su hermano, sus juguetes, su familia.
- Ninguna dificultad para organizarlo con nuestros trabajos al elegir nosotros las fechas que mejor nos convienen.
- El dinero. Es coste es prácticamente nulo. Si acaso comprar algún juguete especifico mas, pero nosotros ya tenemos todo tipo de material.

Inconvenientes

- El mayor inconveniente era como casi siempre la presión familiar. Las navidades era el mejor momento para que el niño casi no perdiese colegio, y por la organización con nuestros trabajos, pero son unas fechas en las que hay muchas celebraciones familiares que deberíamos sacrificar y provocaría muchas tensiones.

- El cansancio de realizar nosotros mismos la terapia durante 3 semanas sin salir casi de casa. Aunque la preparación de un viaje, y las incomodidades de vivir en una habitación compartida en Nueva York (preparar comidas, lavar ropa, duchas, etc), también provoca igual cansancio o mas.

- No ayudar a la investigación de una universidad, y conseguir una mayor difusión de nuestra experiencia. Pero bueno, al publicar toda nuestra experiencia en nuestro blog, minimizamos un poco este inconveniente.

Para nosotros el programa en casa tenía mas ventajas que inconvenientes. En nuestro caso, casi siempre, nuestro mayor inconveniente está en la familia. En la presión y los chantajes emocionales a los que nos someten. Cuando decidimos hacer el programa en casa, nuestros mayores temores era como decírselo a la familia, y como se lo iban a tomar. Yo estaba realmente estresado por como decírselo.
Probablemente si hubiésemos decidido ir en navidades a un programa intensivo en Nueva York, faltando a todas las celebraciones familiares, lo hubiesen entendido. Pero si decidimos hacer ese mismo programa en casa, no lo entienden. A pesar de todo, decidimos hacerlo.