NATACIÓN
VERANO 2019
En el
verano de 2019 volvimos a apuntar a mis 2 hijos a un curso de
natación. Era el segundo año que iban y les gusta bastante. Como
durante todo el año estamos muy ocupados con la rehabilitación, de
momento es a la única actividad extraescolar que les hemos apuntado,
y quizás por eso es por lo que se lo toman con tanta ilusión.
Mi hijo
con hemiparesia, ya con 11 años, nada con total normalidad igual que
otro niño. Se tira de cabeza, bucea y nada a todos los estilos
(crol, braza y espalda).
Ese año
organizaban una competición de natación en agosto y los niños se
querían apuntar.
Me
sorprendió porque mi hijo creía que iba a ganar y estaba muy
ilusionado, y mis padres encima le animaban.
Yo sabía
que era casi imposible que ganase y me daba cierto miedo que se
frustrase o deprimiese.
Es cierto
que desde fuera puede parecer que nada con normalidad, pero no hay
que olvidarse que es un niño con hemiparesia. Ya es un milagro que
pueda nadar con normalidad, pero hay que ser realistas. En una
carrera van los niños que mejor saben nadar. Además mi hijo nada
bien pero no nada muy rápido. Al final no se impulsa con la misma
fuerza con las piernas y los brazos que un niño normal. Y esas
pequeñas diferencias en una carrera de natación se notan.
Llegó el
día del campeonato y mi hijo con hemiparesia quedo 5º de 6 niños
que nadaban en la 1ª ronda. No estuvo nada mal. La verdad es que
podía haber quedado hasta 4º. Que para mí estaba muy bien y le
felicité mucho por ello.
Pero es
que mi otro hijo, ganó la primera ronda y ganó la final. Fuimos
otro día a las finales de la provincia, y mi hijo pequeño quedó 4º
de toda la provincia. Lo cual es extraordinario para un niño que no
va a extraescolares y compite contra niños que van a clubes de
natación y entrenan casi a diario.
Y claro
las comparaciones entre hermanos son inevitables. Tuve que tener otra
charla psicológica moralizante con mi hijo con hemiparesia.
A mi hijo
en esa época le gustaban mucho los superhéroes y le puse un
analogía con ellos.
Le dije:
“hijo tu tienes unas cualidades y tu hermano tiene otras. Tu
hermano es muy bueno en casi todos los deportes, mejor que casi
cualquier otro niño. A ti sin embargo se te da muy bien el inglés,
eres muy sociable, hablas y saludas a todo el mundo, y tienes una
cosa muy buena que eres muy fuerte mentalmente. Sois como superhéroes
y cada uno tiene unos poderes, que son distintos, pero que os podéis
complementar y ayudar. Es como los vengadores o los X-Men que cada
uno tiene un poder distinto”. Me respondió “si papá yo soy como
el profesor Xavier de los X-men que tengo el poder de la mente, y mi
hermano es como Lobezno que usa mas el músculo”.
Al
principio pensé que apuntarle a un campeonato de natación no era
buena idea porque se iba a frustrar y deprimir. Luego me he alegrado
de apuntarle porque le ha servido para tomar un poco mas conciencia
de su realidad.
El día de
la competición cuando perdió y su hermano ganó, estaba triste como
es normal, pero luego fue asimilando poco a poco la situación.
Al final
está experiencia le ha servido para ser mas fuerte y conocer sus
limitaciones. También para saber que todas las personas somos
distintas, cada uno con sus virtudes y sus defectos. Y por otro lado
cuando reflexionó unos días después se dió cuenta que no había
llegado el último. No era el peor nadador de todos, y con la fuerza
de voluntad que el tiene estoy seguro que igual otro año mejora y es
4º o 3º, y si no tampoco tendrá importancia.