Las navidades de 2019-20 han vuelto a ser con cierta tensión como siempre. Es cierto que han mejorado bastante respecto a los primeros años, pero creo que es debido a que ahora ya tenemos mas tiempo libre y acudimos a mas eventos familiares, no porque haya habido un cambio de actitud y energía de la familia.
Ya vamos a algunas comidas familiares sacrificando la siesta del niño para que haya conciliación familiar. Como hacemos rehabilitación por la mañana, solemos llegar a las comidas familiares a las 14:30-15:00, pues esto les sigue pareciendo mal sobre todo a mi familia y siguen haciendo comentarios negativos al respecto.
Son 11 años y pico de incomprensión, rechazo y energía negativa hacia nuestras rutinas de vida y forma de llevar la rehabilitación. A mi me ha afectado mucho esta situación, he pasado por un principio de depresión, y creo que por mi parte he hecho todo lo posible por explicar nuestra situación e intentar conciliar dentro de nuestras posibilidades.
Me ha costado mucho desvincularme emocionalmente, y me sigue afectando porque no deja de ser mi familia, pero después de todos estos años, ya tengo muy claro que cada uno tendrá que seguir el camino que dios o la vida le ha marcado.