FAMILIA
Durante el
año 2016 las relaciones con mis suegros fueron cada vez mas tensas.
En enero de 2017 tuvimos una reunión a petición de mis suegros para
pedirme disculpas.
Después
de todos estos años se habían dado cuenta de que los resultados que
he obtenido con mi sistema de rehabilitación tan exigente habían
sido muy buenos. Y lamentaban el no haberme ayudado e incluso haberse
opuesto a mi modo de hacer rehabilitación.
Bueno,
pues agradezco mucho que alguien pida perdón y sea capaz de
rectificar ante evidencias objetivas. La verdad es que muy poca gente
es capaz de pedir perdón y hay que valorar mucho ese gesto.
De todos
modos la relación a partir de ahora supongo que será educada pero
no se si se podrá llegar a recuperar la confianza. Han sido 8 años
de tensiones y presiones, y casi 6 años desde la frase maldita que
fue la gota que colmó el vaso y que me hizo romper todo tipo de
relaciones.
Han sido
demasiados años de sufrimiento extra añadido al hecho ya en si
traumático de tener un hijo con parálisis cerebral. He pasado por
un principio de depresión, y soy consciente que todos estos años de
sufrimiento, estrés y exigencia máxima me han modificado el
carácter. Ahora soy mas serio, mas gruñón. Espero en los próximos
años poder rehabilitarme mentalmente y ser mas alegre como era
antes.