COMBA
En
septiembre de 2018 nuestra fisioterapeuta hizo un ejercicio de comba
con el niño. Cuando mi hijo era un bebé si estaba toda la hora de
sesión de fisioterapia viendo como se hacía para aprender, pero
ahora ya solo le pregunto al final que han hecho, y si tengo alguna
duda concreta entro 5 minutos al final de la sesión para comentar
algo.
Ese día
nuestra fisio nos comentó que habían intentado hacer comba, y mi
hijo no sabía. Solo conseguía saltar una vez la cuerda y muy mal.
Para eso sirve tener un asesor, guía o coach. Nuestra fisio cumple
también esa función porque siempre hay algo que a ti se te escapa o
no eres capaz de ver, y mas aún en estos temas cuando estás tan
involucrado emocionalmente. Todos necesitamos otro punto de vista
externo.
Como
siempre nos pusimos a trabajar en ello, y añadimos el ejercicio de
comba a las rutinas. También creo que es un ejercicio adecuado a la
edad y movilidad de mi hijo, pero no creo que se deba realizar con
niños muy pequeños porque no tienen la coordinación suficiente.
Empezamos
a trabajar en octubre de 2018 y al principio parecía imposible que
pudiese saltar mas de una vez. Se necesita bastante coordinación
para saltar a la comba.
Pero
increíblemente la evolución esta vez fue bastante rápida y en
pocos días empezó a a saltar 2-3 veces. Llegamos a saltar 4-5 veces
en un par de meses y ahí nos estancamos un poco. Pero como muchas
otras veces después de un par de meses estancados, de repente, el
niño asimiló los movimientos y la coordinación, y dió un salto
cualitativo increíble. Empezó a saltar mas de 10 veces sin
problemas y bastante rápido.
En abril
de 2019 el récord estaba en 23 veces saltando seguidas. Hay que
insistir al niño que salte con los 2 pies a la vez de manera igual.
Es
increíble como funciona el cuerpo humano, la capacidad de adaptación
y de asimilación que tiene.
Durante
todos estos años de rehabilitación se han producido patrones de
asimilación de movimientos parecidos. Repetición, repetición y mas
repetición, hasta que el cuerpo es capaz de interiorizar esos
movimientos y asimilarlos. Muchas veces esos avances se producen en
forma de saltos cualitativos y no de una manera lineal.
En marzo
de 2019 mi hijo saltaba a la comba de esta manera: