Hemiparesia Infantil

El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

VERANO Y VACACIONES 2013



VERANO Y VACACIONES 2013

En el verano del 2013, nos fuimos de vacaciones una semana entera a la playa sin hacer nada de rehabilitación. Fue la primera vez que nos tomamos tantos días libres. Mi hijo tenía ya 5 años y era necesario un poco un cambio de aires. Además durante todo ese verano, hicimos un poco menos de rehabilitación que el verano anterior. En una semana solo hacíamos rehabilitación por la mañana y por la tarde, uno o dos días a la semana. Los otros días de la semana solo hacíamos rehabilitación la mitad del día, o por la mañana o por la tarde, y el resto del día libre. Es cierto, que en el tiempo libre, intentábamos hacer actividades físicas, pero que fuesen juegos, y el niño lo viese como tiempo libre, y no como una rehabilitación: montar en bicicleta, jugar en la piscina, jugar al tenis con restricción, jugar en el jardín con restricción, etc.
Creemos que es muy importante los primeros años hacer una rehabilitación muy intensiva, pero a medida que el niño vaya creciendo, ir modificando esa rehabilitación, integrar mas juegos, bicicleta, natación, tenis, etc y dar mas tiempo libre al niño. Pero para conseguir todo eso, hay que hacer un trabajo muy duro durante los años anteriores, para que el niño esté preparado físicamente para poder realizar correctamente todos esos juegos y deportes.

DAFOS – FÉRULAS ORTOPÉDICAS



DAFOS – FÉRULAS ORTOPÉDICAS

Las férulas ortopédicas es otro aspecto muy importante para nuestros niños. Nosotros hemos conocido profesionales (médicos, fisioterapeutas, etc) que están a favor y otros que están en contra de su uso.
Como siempre que hablo de estos temas, creo que los médicos aplican las mismas estrategias de rehabilitación para todos los niños, les ven en una revisión de 15 minutos, y muchas veces deciden que hay que hacer con el niño sin casi conocerle.

Por eso es tan importante que los padres estemos muy bien formados e informados sobre la hemiparesia de nuestros hijos, porque si un médico dice que es mejor no ponerle una férula, y por ejemplo un fisioterapeuta nos dice que según su opinión es mejor ponérsela, al final seremos nosotros quien tome la decisión de si hay que ponérsela o no. Y este tipo de decisiones se dan continuamente con nuestros hijos.
Ese es otro de los objetivos de CLIREM, asesorar a los padres y ayudarles a tomar esas decisiones con nuestra experiencia y conocimientos, pero al final, la decisión sobre que hay que hacer, y la responsabilidad es de los padres.

Contaré dos anécdotas personales que nos ocurrieron sobre férulas.

Férula nocturna de mano - La primera férula nocturna para la mano que le hicieron a mi hijo en el hospital Gregario Marañón era muy buena, porque colocaba perfectamente el pulgar en su sitio, la mano tenía muy buena posición anatómica y era cómoda para el niño (estaba acolchada). Pero se le quedó pequeña, y tuvimos que conseguir otra nueva.
Ya nos habíamos cambiado al hospital Niño Jesús, y allí no hacían férulas ellos, pero nos recomendaron una ortopedia con la que trabajaban siempre y que teóricamente eran muy profesionales.
Fuimos, pagamos 180 euros, le cogieron moldes y esperamos. Cuando nos la estregaron, enseguida nos dimos cuenta que eso no era lo que queríamos. Mi hijo tenía que separar el pulgar, y esa férula se lo posicionaba casi debajo de la mano, en lugar de abierto como a 45 grados casi a la misma altura de la palma de la mano, que era como debía estar, y como estaba con la férula que ya le quedaba pequeña.
Además esta férula era de una pésima calidad. De plástico duro sin acolchar. Llegaba casi hasta el codo e inmovilizaba la muñeca, y en mi hijo no era necesario, y resultaba muy incómoda para dormir. Incluso habían puesto la parte de los velcros que mas pinchan (mas ásperos) hacia el lado de la mano del niño y le molestaba mucho. Que decepción tuvimos, que falta de profesionalidad, hacen férulas como el que hace tornillos. Casi fabrican en cadena sin pararse a mirar las particularidades de cada niño.
Los de la ortopedia me dijeron que ellos habían hecho lo que ponía el médico en el informe, y que reclamase al médico, pero no íbamos a esperar 4 o 5 meses a la próxima cita con el médico, usando una férula que nosotros estábamos convencidos que no era buena.
Afortunadamente por los contactos de mi mujer que es médico, conseguimos que nos hiciesen otra férula en un centro de atención temprana. Les explicamos muy clarito lo que queríamos, pero los resultados fueron parecidos, el pulgar estaba debajo de la palma de la mano. Estos al menos no ponían la parte del velcro que hace daño hacia la mano del niño.
Buscamos y preguntamos por dos o tres ortopedias mas con resultados parecidos. Yo siempre les llevaba de modelo la férula que teníamos, hecha en el hospital Gregorio Marañon, pero todos me decían que ellos no podían hacer algo igual. A mi me parecía increíble y sorprendente, que llevando un modelo ya hecho, no fuesen capaces de copiarlo en pleno siglo XXI.
Nosotros afortunadamente teníamos una férula muy bien hecha. A veces pienso que tuvimos mucha suerte porque tuvimos una referencia de como debía ser una férula bien hecha, porque si desde el primer momento, nos hubiesen mandado a todas esas ortopedias, hubiésemos pensado que era lo normal y nos hubiésemos conformado.
Ante tanta mediocridad, decidimos como casi siempre, tirar por la calle del medio: hacer la férula nosotros mismos. Cuanta energía y tiempo perdido en investigar, buscar materiales e información sobre como hacer férulas, pero al final lo conseguimos.

Dafo en el pie – Al poco tiempo de que mi hijo comenzase a andar, se hizo evidente que necesitaba férulas en los pies, para que no los torciese. Después de hablarlo bastante con nuestro fisioterapeuta, y pensarlo mucho, decidimos ponerle férulas en los dos pies, y esta ha sido otra de las decisiones que hemos tomado poco convencionales.
Hemos conocido niños, a los que sus médicos les han aconsejado no poner férulas en los pies. Otros dicen férula en el pie afectado y una plantilla en el otro. Otros médicos opinan que férula en el pie afectado y ninguna plantilla en el otro. En fin esto es un caos, no hay un criterio único, y en el medio estamos los padres, con nuestras dudas, y no sabemos que decisión tomar.
Muchas veces en lugar de solucionarnos problemas, nos dan mas problemas. Bueno eso es si, te molestas, te informas y pides segundas, terceras o cuartas opiniones. Si te conformas con lo que dice el único médico al que conoces, te crees que es lo único que existe y que debe ser así, pues no hay dudas, pero cada vez los padres estamos mejor informados, y sabemos que no hay verdades absolutas.
Nuestro médico nos aconsejó, ponerle férula en el pie afectado, y nada en el otro, porque eso es lo normal, lo que se hace siempre en estos casos.
Nosotros sin embargo, hemos tenido una actitud muy crítica, y no nos hemos conformado con lo que se hace siempre. Hemos comprado férulas de todo tipo (altas, bajas, flexibles, rígidas), y hemos  evaluado y valorado la forma de andar de nuestro hijo con todas las opciones posibles, grabándolo en vídeo y analizándolo minuciosamente. Y después de todo ese trabajo, hemos llegado a la conclusión, que en el caso de nuestro hijo, y de momento, en esta etapa de su vida, de la forma que mejor anda es con dos férulas en los pies. Mas adelante ya veremos, como va evolucionando, cada niño necesita una atención individualizada, incluso el mismo niño, con el paso del tiempo puede necesitar distintas soluciones.
Como anécdota diré que en la revisión con la médico rehabilitadora en abril de 2013, se quedó asombrada de lo bien que andaba mi hijo, y nos preguntó cómo se nos había ocurrido la idea de ponerle dos Dafos, y que quería hacerle un estudio de la marcha para evaluar esos progresos. Ni que decir tiene, que ya habíamos ido muchas otras veces con dos férulas, y le han hecho ya dos estudios de la marcha anteriores, pero ella no se acordaba. No es la culpa de esa doctora, es el sistema médico en general (que en nuestra familia conocemos perfectamente), que no está diseñado para dedicar mucho tiempo a cada paciente y tratarlo de forma individualizada, no hay tiempo. Hay una consulta, y luego otra, y otra,  y se aplican soluciones estándar para casi todos los pacientes.
En los otros dos estudios de la marcha que le hicieron a mi hijo, perdimos dos mañanas, mucho tiempo de espera, el niño pasando frio en calzoncillos mucho tiempo, y al final nadie analiza, ni valora esos resultados, ni se toma un tiempo para adoptar medidas correctoras individualizadas. No hay tiempo.
Nosotros hacemos nuestros propios estudios de la marcha en casa, y valoramos que medidas correctoras podemos adoptar para corregir patrones de movimiento incorrectos.

CLIREM


CLIREM

En septiembre de 2011 comenzamos este blog, con el objetivo de contar nuestra experiencia por si podía ayudar a otros padres. Lo hicimos porque a nosotros en el 2008, cuando empezamos en este mundo de la rehabilitación, nos hubiera gustado mucho tener mas información y tener referencias de otros padres.
Decidimos hacerlo de una manera anónima, porque nuestro hijo tiene derecho a llevar una vida normal y anónima. También decidimos no poner ninguna forma de contacto porque ya nos costó mucho tiempo y energía escribir el blog, y con nuestros horarios, no teníamos tiempo suficiente para atender a las posibles preguntas que nos pudiesen hacer otros padres.
Pero siempre hemos sido conscientes, que los métodos de trabajo y las terapias que hemos utilizado con nuestro hijo podrían ayudar a otros muchos niños a conseguir una mejor rehabilitación.

Somos un matrimonio que vive en España, mi mujer es médico y yo profesor, y en septiembre de 2012, decidimos crear CLIREM (ASESORÍA DE REHABILITACIÓN DE HEMIPARESIA Y HEMIPLEJIA).
El objetivo de CLIREM, es dar un servicio de asesoría, consulta y formación a las familias, que quieran seguir el camino de rehabilitación que nosotros ya hemos experimentado, y que tan buenos resultados nos ha dado.
Creemos que con nuestro sistema de trabajo intensivo por objetivos, y con la terapia restrictiva se pueden conseguir muy buenos resultados de rehabilitación.
Las terapias y ejercicios son muy fáciles de aprender por cualquier padre, solo hace falta voluntad, querer aprenderlas y practicarlas.
Pero es necesario, ser constante, y tener unas rutinas de rehabilitación diarias en casa. El trabajo del día a día es lo que da buenos resultados de rehabilitación.
Nuestras consultas son mediante videoconferencias online por internet (Skype) o mediante Whatsapp, Telegram o Line, para poder ayudar a cualquier niño que lo necesite en todo el mundo.



De septiembre de 2012 a diciembre de 2014, tuvimos una web y fuimos un poco mas visibles en internet. En esos dos años recibimos mas de 300 emails a los que contestamos a todos, y hablamos con mas de 40 personas por Skype para darles la primera consulta informativa gratuita. La inmensa mayoría de estas personas solo querían información general, curiosidad por saber y ver a nuestro hijo, y alguien con quien desahogarse emocional y psicológicamente. Pero casi ninguna persona quería hacer una rehabilitación intensiva en casa o aplicar en serio la terapia restrictiva en la que somos especialistas.
Incluso una persona nos llegó a escribir diciendo que por favor le resumiésemos el blog con nuestras experiencias, que no tenía tiempo de leérselo entero que era muy largo. Si yo me hubiese encontrado un blog parecido al nuestro los primeros meses de saber que mi hijo tenía hemiparesia, prácticamente no habría casi dormido leyéndolo e informándome todo lo que pudiese sobre la experiencia de otro niño. Lo siento muchísimo pero esa persona y yo pensamos muy distinto, y no la podemos ayudar porque seguimos caminos de rehabilitación muy distintos.

Entendemos perfectamente la situación de esas familias que buscan desahogarse y apoyo emocional, pero desgraciadamente no podemos ayudar a todo el mundo.
Somos una familia normal como otra cualquiera de clase media con un niño con hemiparesia, y con las limitaciones de tiempo que tenemos todos. Lo sentimos mucho, pero no podemos atender nosotros solos todas las peticiones de información que nos llegan. Para eso ya existen fundaciones y asociaciones especializadas en esos temas.
Nosotros nos tenemos que centrar, y creo que en eso si podemos ayudar, en los padres que quieran hacer una rehabilitación intensiva en casa. En eso si que creo que somos muy expertos, y no hay casi ningún organismo que pueda ayudar a esas pocas familias.
Los familias con hemiparesia somos pocas, pero las que quieren hacer rehabilitación ellas mismas en casa son poquísimas, por no decir casi ninguna.

Si lee usted entero este blog, y está de acuerdo con nuestra forma de pensar y nuestro método de trabajo, póngase en contacto con nosotros por si le podemos ayudar. ( cliremconsulta@gmail.com )

ESTADO FÍSICO SUPERIOR A LA MEDIA


ESTADO FÍSICO SUPERIOR A LA MEDIA

Como ya hemos explicado otras veces, nosotros estamos convencidos que lo mejor para un niño con hemiparesia es hacer una rehabilitación muy intensiva durante los primeros años. De esta manera conseguimos un estado físico general del niño muy bueno, y a partir de ahí se pueden empezar a trabajar otras habilidades mas complicadas como escribir con la mano afectada, vestirse, montar en bicicleta, etc.
A la primera fase yo la llamo “liberar los movimientos del niño”, porque es como si nuestros hijos estuviesen presos dentro de su propio cuerpo, que no les responde como ellos quieren, y necesitan aprender, “liberar” ese tipo de movimientos que tienen en su interior.
Los movimientos básicos a los que me refiero en esta primera fase, y que me parece fundamental luchar muchísimo por conseguir son: voltear, gatear, arrastrarse, andar correctamente, correr, hacer la pinza con los dedos índice y pulgar de la mano, señalar objetos con el dedo índice, etc.
Si un niño no es capaz de hacer la pinza, difícilmente adquirirá una habilidad superior para poder escribir, vestirse o jugar a la Play-Station con la mano afectada. Al igual, que si no sabe gatear o correr, es muy difícil que aprenda a montar en bicicleta.
Y con el paso del tiempo nuestros hijos hiper-entrenados, tendrán un estado físico superior a la media de otros niños de su misma edad.
Mi hijo, ya actualmente, con 5 años, tiene un estado físico superior a la media de los niños de su clase, tiene mas fuerza y mas resistencia que la media de niños de su clase. Esto le permite poder competir con ellos, en las carreras, juegos y luchas que tienen los niños de esa edad, y estar totalmente integrado como un niño mas.
Evidentemente los otros niños le superan en coordinación, pero esto lo compensa con un estado físico mejor.
Yo a veces lo comparo con los deportistas de elite. Los deportistas mejores del mundo, normalmente han llevado desde muy pequeños, una vida de disciplina, sacrificios, trabajo, constancia y mucho entrenamiento.
Creo, que para que nuestros hijos tengan la mejor rehabilitación del mundo, deben seguir unos principios parecidos, pero como ellos partes con una gran desventaja de nacimiento, su objetivo no será ganarse la vida con el deporte, sino alcanzar la normalidad para llevar una vida plena e independiente.

PILATES MARZO 2013


PILATES MARZO 2013

A partir de marzo de 2013, empezamos a incluir ejercicios de Pilates en nuestras rutinas de rehabilitación.
Nuestros hijos toda su vida van a necesitar realizar unos ejercicios de mantenimiento para mantener un estado físico general bueno que les permita llevar una vida independiente y funcional. En otras personas, el ejercicio es opcional, a veces lo hacemos y otras por pereza, abandonamos. Pero para ellos debe ser una obligación. Al igual que una persona con diabetes tiene la obligación de pincharse insulina, o una persona con una gran obesidad, debe llevar una dieta estricta el resto de su vida, nuestros hijos van a tener que realizar ejercicio regularmente toda su vida para que su estado físico no decaiga.
Y Pilates es una muy buena herramienta para realizar esos ejercicios.
Nuestro hijo ya estaba en una etapa en el que tenía un estado físico general muy bueno, mejor que la media de los niños de su edad, y mas que seguir potenciando con ejercicios de fuerza y resistencia, debíamos evolucionar hacia mayor control de los movimientos.
Ejercitando regularmente Pilates, nuestros hijos pueden conseguir mayor flexibilidad, coordinación, y control de sus movimientos.
Pero antes de llegar a esta etapa, hay que trabajar muy intensamente otros ejercicios para que nuestros hijos estén fuertes, porque si no, no podrán realizar los ejercicios de Pilates correctamente.
Son etapas que debemos ir alcanzando y superando, pero cada cosa a su tiempo, es un camino largo, sin prisa pero sin pausa.

LA FAMILIA

LA FAMILIA


En mayo de 2014, nuestro tiempo de ocio ha aumentado respecto de los primeros años. Tenemos libres 4 o 5 tardes al mes. Y ademas cada 4 meses, tenemos algún fin de semana libre entero. A las reuniones familiares seguimos sin ir a las comidas. Nuestro hijo hace unas 4 horas de rehabilitación por la mañana, y necesita dormir al menos una hora de siesta después de ese palizón. Así que los días de reunión familiar, nos levantamos pronto, hacemos nuestras horas de rehabilitación, comemos rápido, los niños se echan una hora de siesta, y nos vamos corriendo al cumpleaños o celebración que sea. Aunque lo hemos intentado, no llegamos a la hora de la comida, lo mas pronto que conseguimos llegar es a las 4 o las 5 de la tarde. Este es el único “pecado” que hemos cometido con la familia. Como tenemos tan poco tiempo de ocio, casi todo se lo dedicamos a la familia, casi no vemos a los amigos. Este año, como el niño es un poco mas mayor, hemos decidido hacer una excepción con sus dos primos hermanos, y asistir a la comida de sus cumpleaños. Las tardes que mi hijo no se echa siesta y descansa, cojea mucho mas, tiene más riesgo de caerse, y en general su coordinación es peor y se le notan mas sus patrones incorrectos. A pesar de estos riesgos, damos una prioridad total a la relación con sus primos, y hacemos todo lo que podemos por potenciar esta relación dentro de nuestras limitaciones.
A pesar de que se lo hemos intentado explicar muchas veces, y les hemos escrito incluso cartas, nuestra familia no termina de aceptar ni comprender el camino que nos ha tocado vivir. Les sigue molestando que no vayamos a comer, como si no fuésemos porque no queremos. Creo que algunas personas tienen una falta de sensibilidad y empatía total. Antes me afectaba mas, pero ahora me he dado cuenta que hay personas que por naturaleza tienen una falta de espiritualidad y de amor por el prójimo innata, y no se ponen en el lugar del otro. Al final todo se reduce a egoísmo.
Esas personas no entienden que tu tengas en tu vida la rehabilitación de tu hijo como prioridad absoluta, pero ellos si no pueden ir o tienen que llegar tarde a alguna reunión familiar, por un partido de fútbol (por ejemplo), lo ven como una cosa normal. Su escala de valores es totalmente distinta a la nuestra, y por mas que lo hemos intentado, es algo que no se puede cambiar.
No se si nosotros, si no hubiésemos tenido esta experiencia, también pensaríamos así, pero me cuesta creerlo. Mi escala de valores antes de tener hijos, también era distinta a la de esas personas. Siempre he considerado el trabajo, la austeridad (no materialismo), y el sacrificio por el otro como valores a conseguir. Y desde luego estoy casi seguro que no me enfadaría porque una persona llegase tarde a una comida por hacer rehabilitación a su hijo con una minusvalía.
Aunque intento que no me afecte, al final duele que personas tan cercanas tengan tan poca sensibilidad, y tengan una actitud tan negativa hacia tu familia, pero es algo que no puedo cambiar.
Para estas personas son más importantes cosas como las comilonas, el fútbol, tener el mejor teléfono o ir de vacaciones o de fiesta a algún sitio.
Depende de la espiritualidad de cada uno, de sus valores, y en definitiva de la capacidad que tienen de dar amor a los demás, y de su relación con Dios.

RUTINAS DE TRABAJO

RUTINAS DE TRABAJO


En abril de 2013, nuestras rutinas de trabajo eran las siguientes:
  • todos los días 1 hora de terapia restrictiva.
  • 3 veces al día, estiramientos de la pierna para evitar el acortamiento, todos los días.
  • 3 días a la semana, 1 hora de cinta de andar.
  • 3 días a la semana, Pilates.
  • 1 día a la semana, Stepper, tenis y baile.
  • Cada 10 días, montar en bicicleta.
  • Resto de tiempo libre, juego con terapia restrictiva.
Seguíamos haciendo una rehabilitación muy intensiva, y solo descansábamos los sábados por la tarde. Excepcionalmente también perdíamos alguna otra tarde al mes. En total no hacíamos rehabilitación entre 4-6 tardes al mes. El resto del tiempo lo dedicábamos a rehabilitación, aunque íbamos incluyendo poco a poco alguna actividad un poco lúdica, como montar en bicicleta, tenis o bailar.
Al fisioterapeuta íbamos una tarde a la semana, y casi mas por descansar nosotros un poco, y porque el niño también descansase de nosotros y saliese un poco de casa.


¿CUANTAS HORAS DE REHABILITACIÓN A LA SEMANA SON LAS IDEALES?

¿CUANTAS HORAS DE REHABILITACIÓN A LA SEMANA SON LAS IDEALES?

Algunas de las preguntas que nos planteamos todos los padres cuando empezamos en el mundo de la rehabilitación, son: ¿Cuantas horas de rehabilitación debemos hacer? ¿Cuál es el óptimo para conseguir una rehabilitación ideal? ¿Estaré haciendo poco? ¿Estaré haciendo demasiada rehabilitación y presionando mucho a mi hijo? ¿Estará mi hijo sufriendo y no disfrutando de su infancia?, etc.

Son preguntas muy difíciles de responder porque no hay verdades absolutas. Y además cada familia tenemos unas circunstancias, formas de pensar y de sentir distintas. Para muchos padres pasan años, y mucho sufrimiento hasta que conseguimos adaptarnos a esta nueva situación en nuestra vida, y decidir qué camino de rehabilitación es el mejor para nuestra familia.

No es fácil, hay que valorar muchos aspectos: cuantas horas de rehabilitación podemos hacer, tiempo y dinero del que disponemos, cuanto es capaz de aguantar el niño, cuanto somos capaces de aguantar los padres, tiempo de ocio, tiempo para el resto de la familia, etc. Aparte de decidir que terapias son mejores entre las muchísimas que existen.

Nosotros, como supongo que todos los padres, pensamos mucho las ventajas e inconvenientes de los distintos caminos de rehabilitación que podíamos tomar. Valoramos todas las circunstancias de nuestra familia, los aspectos físicos, psicológicos y emocionales del hijo con hemiparesia, de su hermano y de los padres, y decidimos que nuestro camino era hacer una rehabilitación intensiva nosotros mismos en casa.

Diseñamos un plan de rehabilitación que va variando según va creciendo el niño. Pensamos que es muy importante que la rehabilitación sea muy intensiva los primeros años de vida del niño para aprovechar la gran plasticidad neurológica de esos primeros años, y luego ir progresivamente disminuyendo las horas de rehabilitación a la semana. Sería así:
  • Rehabilitación muy intensiva (unas 25-30 horas semanales) hasta los 4-5 años del niño.
  • Rehabilitación intensiva (unas 15 horas semanales) hasta los 7 años del niño.
  • Rehabilitación normal (unas 7 horas semanales) hasta los 10-12 años del niño.
  • A partir de los 12 años – Mantenimiento físico general (4-5-6 horas semanales) el resto de sus vidas, como cualquier otra persona que vaya a un gimnasio.
Este camino o plan de rehabilitación es totalmente personal, y creemos que cada familia debe tener el suyo personalizado a sus circunstancias. Es un concepto totalmente subjetivo, lo que para unos padres y niños puede ser mucha rehabilitación, estresante y extenuante, para otros no lo es tanto.

Nosotros actualmente (en el año 2014), por la edad de mi hijo, hacemos unas 15 horas semanales de rehabilitación, y nos encontramos bastante cómodos con nuestras rutinas, y ya no es para nada un sacrificio. Pero estamos seguros que para otros padres nuestro camino no es válido. Cada familia debe encontrar su propio camino.
Pensamos que elijamos la opción que elijamos, tendrá ventajas e inconvenientes que hay que valorar. No creemos que haya un camino ideal y perfecto.

Los inconvenientes del camino que hemos elegido nosotros, son que exige mucho esfuerzo, y una dedicación casi en exclusiva durante años. Con estrés, mucho cansancio, tensiones familiares, falta de tiempo de ocio, abandono de carreras profesionales (uno de los dos padres tiene que dejar de trabajar), muchas discusiones de pareja, etc. En fin, no es un camino fácil. Bueno, en realidad ningún camino lo es.

Además está el Principio de Pareto, que se aplica a muchas facetas de la vida, y también se puede aplicar a la rehabilitación. Dice que aproximadamente con el 20 % de esfuerzo se obtiene el 80 % del resultado, y para conseguir solo el otro 20 % de resultado, hay que dedicar el 80% de esfuerzo. Es decir, que los mayores resultados de la rehabilitación se obtienen dedicando tiempos de rehabilitación relativamente cortos, y después para conseguir pequeños resultados hay que dedicar un gran tiempo de rehabilitación, que para muchas familias puede no compensar. Cada familia tendrá que valorar y decidir cuál es su punto de equilibrio.

En cuanto a la ventaja de nuestro camino, es que hemos obtenido unos resultados de rehabilitación mejores a lo esperado por los médicos rehabilitadores. Un ejemplo de estos resultados es la mayor integración de la mano afectada. Una forma muy fácil de valorar la integración de la mano afectada, es si el niño cuando tiene un objeto en la mano no afectada, es capaz de usar la mano afectada de manera inconsciente para abrir por ejemplo una puerta. Casi todos los niños se pasan el objeto a la mano afectada (que la usan solo de apoyo), y abren la puerta con la mano no afectada. Esto es así porque la mayoría del sistema médico y fisioterapeutas se centran en que usen la mano afectada solo de apoyo.

Nosotros creemos que la mano afectada no tiene que servir solo de apoyo, debe ser una mano activa. Debe abrir puertas, debe escribir, debe abrir grifos del agua, usar el tenedor y la cuchara, cortar un filete, jugar al tenis, poder jugar a videoconsolas y coches teledirigidos sin patrones incorrectos, etc.  Pero no solo la mano, todo el cuerpo. Creemos que los niños con hemiparesia pueden echar carreras en el colegio, saltar, luchar con otros niños en igualdad de condiciones, montar en bicicleta de dos ruedas sin patrones incorrectos, tener una espasticidad casi inapreciable, no necesitar ningún tipo de operación, no necesitar toxina botulínica, etc. Todo esto es posible, lo hemos comprobado por nuestra propia experiencia.

Eso sí, tiene un precio, dedicar muchas horas a la rehabilitación, y sin saber exactamente cuáles serán los resultados porque varia con cada niño. Nosotros hemos decidido que sí nos compensan todos esos inconvenientes para conseguir esos “pequeños” logros. También tenemos la certeza de que nuestros hijos son completamente felices y no echan en falta nada, y nosotros disfrutamos mucho de ellos.

En definitiva, siempre hemos creído que los padres, estando bien informados, deben ser los absolutos responsables de las decisiones sobre la rehabilitación. Debemos valorar las ventajas e inconvenientes, y elegir el camino adecuado para nuestra familia, y ser felices viviendo ese camino.

 

BICICLETA ABRIL 2013


BICICLETA

La evolución de mi hijo con la bicicleta está siendo muy buena. La primera bicicleta que usó fue una de rueda de 14 pulgadas pero con ruedines pequeños laterales. Cuando ya la dominó y fue un poco mayor pasamos a una bicicleta con ruedas de 16 pulgadas y también con ruedas pequeñas laterales de ayuda. 

En septiembre de 2012, con 4 años y medio de edad, le quitamos las ruedas laterales y ya montaba en bici solo con dos ruedas. En esa época volvimos de nuevo a la bicicleta de ruedas de 14 pulgadas porque es un poco mas pequeña y le daba mas seguridad al niño, corre menos y llega mejor al suelo. El 12 de mayo de 2013, fue el primer día que montamos en la bici de 16 pulgadas usando solo dos ruedas. Ya tenía bastante soltura con la bicicleta de 14 pulgadas, y en rehabilitación cuando se van consiguiendo objetivos, hay que aumentar la dificultad para conseguir objetivos mayores. No quería que se acomodase, y irá el momento de cambiar a una bici mas grande para seguir evolucionando.

En abril de 2013, mi hijo ya montaba en bicicleta de 2 ruedas bastante bien, y no necesita ayudas en rectas y curvas abiertas. Pero aún necesita ayuda para arrancar, parar, en las curvas cerradas, y cuando ve alguna situación de peligro que le pone nervioso y pierde el equilibrio (un perro, un coche, etc). Como es evidente, para los niños con hemiparesia es muy difícil la coordinación y el equilibrio, y estos son los aspectos que mas tenemos que trabajar. Yo sigo corriendo detrás de el, por seguridad, por si en algún momento pierde el equilibrio y se cae. Quiero que vaya ganando seguridad con la bicicleta, y una caída, aparte de los daños físicos, puede provocar miedos e inseguridades que es mejor evitar. Por lo que creo que es mejor ser conservador y correr detrás de los niños para evitar accidentes.
Con la bicicleta de 16 pulgadas, el niño ya va bastante rápido y hay que correr bastante.

La bicicleta lleva unas barras por la parte de atrás de la que yo la sujeto cuando es necesario. Es mejor no sujetarle si no es necesario para que el niño se acostumbre a ir solo. Yo mantengo mis manos pocos centímetros de la barra, pero sin sujetarla, por si hay algún imprevisto poder sujetarle rápidamente.
Estás barras me parecen fundamentales para nuestros hijos, porque vamos a tener que estar corriendo 1 o 2 años detrás de ellos hasta que aprendan perfectamente, y es imposible hacerlo agachado agarrándole por el sillín porque acabaríamos con lumbago, porque son muchas horas.

Como siempre, nuestros hijos, tardan mas en hacer las cosas que otros niños, y necesitan repetirlas mil veces para interiorizar los movimientos y aprenderlas, pero por nuestra experiencia, pueden hacer casi todo como el resto de niños, y ahí debemos estar los padres para que consigan hacer esas cosas. La bicicleta es un ejemplo mas de ello.